martes, 26 de mayo de 2015

Pan Batbout para Bake the World


Ha llegado el día de publicación de Bake the World.  Aunque tengo muy poco tiempo para dedicarle al blog, hago todo lo posible por no dejar de participar en este reto que tantas satisfacciones me reporta. En este caso, y dado que la receta propuesta es muy sencilla, he aprovechado para preparar un acompañamiento que nos ha permitido disfrutar de una comida deliciosa y muy nutritiva. Así que hoy, tenemos un "tres por uno" : un pan batbout, típico de Marruecos, acompañado de Labneh (queso de yogur muy popular en el Medio Oriente) y Zaalouk (ensalada marroquí de berenjenas) Son tres recetas sencillas y que realmente ofrecen un resultado espectacular. Al pulsar en el nombre, llegaréis a las recetas en las que me he basado.


El pan batbout se se cuece a la plancha, a la manera de los muffins ingleses, lo que facilita mucho su preparación. En Marruecos lo utilizan tanto para acompañar comidas, como en el desayuno, untado con miel y mantequilla. La incorporación de sémola a la masa y a la corteza le da una textura maravillosa.

Ingredientes:
375 gr. de harina de fuerza
125 gr. de sémola de trigo
330 gr. de agua tibia
6 gr. de levadura seca de panadería
6 gr. de sal
Echar el agua en la cubeta de la amasadora. Añadir la levadura, la harina, la sémola y la sal. Conectar el programa de amasado (en mi máquina dura 15 minutos). Si amasamos a mano, trabajamos hasta conseguir una masa fina y elástica. Dejamos reposar la masa resultante una hora y media.


Dividir la masa en 10 partes y bolearlas. Espolvorear las bolas con sémola de trigo y aplastarlas en forma de tortas, de un grosor que vaya de medio a un centímetro; las dejamos de reposar unos 15 ó 20 minutos.



Calentar una sartén antiadherente y hacer las tortas a la plancha por los dos lados hasta que se hayan dorado.



El resultado es una corteza crujiente y una miga densa y esponjosa. Calentitos están buenísimos...





Ahora vamos con las recetas que han acompañado mi pan. Quería preparar una comida con sabores de la zona, y con recetas muy, muy fáciles. Elegí el Labneh, que nunca había preparado en casa, pero que he visto a menudo por a red. A partir de ahora, pienso tener siempre yogur griego en la despensa para disfrutarlo a menudo, ha sido todo un éxito. Por otra parte, el Zaalouk o ensalada de berenjenas es un plato sencillo, ligero y nutritivo, muy aromático y buenísimo. Realmente ha merecido la pena.

Debemos preparar el labneh al menos 2 días antes. Para ello, colocamos un trapo de algodón o una gasa sobre un cuenco amplio y echamos un kilo de yogur griego que habremos mezclado previamente con una cucharadita de sal. Anudamos el trapo como un hatillo y lo colgamos sobre el cuenco. Debemos mantenerlo así durante un mínimo de 24 horas, para que drene el suero. Cuanto más tiempo lo tengamos así, más cosistente será el queso resultante.
Servimos el queso rociado de aceite de oliva virgen extra acompañado de aceitunas y espolvoreado con pimienta, cilantro, hierbabuena...


Para la ensalada de berenjenas, pelamos y cortamos a cubos dos berenjenas y cinco tomates. Hervimos las berenjenas durante unos 20 minutos. Mientras tanto doramos en aceite dos ajos picados y echamos los tomates. Añadimos las berenjenas hervidas, un poco de sal, una cucharadita de pimentón y otra de comino molido. Cocinamos todo a fuego medio/bajo unos 20 o 25 minutos. Antes de servir, mezclamos con una cucharada de vinagre balsámico y unas hojas de cilantro y hierbabuena frescos y adornamos con unas aceitunas negras. 


Es una auténtica delicia.


Repetiré por enésima vez que nos pareció una combinación estupenda, que no dudaremos en repetir para las cenas de verano.