viernes, 27 de marzo de 2015

Fougasse para el Reto Bake the World

Un mes mas, el reto Bake the World nos invita a preparar un estupendo pan del mundo. La delicia en esta ocasión es una Fougasse de Francia, un pan plano mediterráneo que recuerda a la focaccia italiana o a las tortas de aceite de algunas zonas de España. Es una receta sencilla y bastante rápida de preparar, que admite muchas variantes y que es un éxito seguro. Entre los cientos de recetas que podemos consultar, me he decidido por seguir la que propone el blog Un pellizco de canela, que explica estupendamente bien el proceso y cómo dar la forma y efectuar los cortes característicos de este pan para que parezca una hoja o una espiga.


Ingredientes:

500 gr. de harina de fuerza
300ml de agua tibia
50 ml. de aceite de oliva virgen extra
3,5 gr. de levadura seca de panadería
10 gr. de sal
150 gr. de aceitunas negras picadas


Disolver la levadura en el agua y mezclar con la harina y el aceite. Añadir la sal y amasar hasta hacer una bola. Extender la masa sobre la encimera y disponer las aceitunas sobre ella. Doblarla y seguir amasando. Como las aceitunas aumentan la humedad de la masa, ésta se pondrá pegajosa y necesitará un rato de amasado para recuperar textura. Yo he seguido el método Bertinet, que es muy eficaz para conseguir que una masa pegajosa se vuelva lisa y elástica sin tener que añadirle harina. Cuando la masa esté lista, colocarla en un bol amplio y engrasado con aceite para que doble su tamaño. Cuando esto ocurra (al cabo de unas dos horas), la extendemos sobre la encimera ligeramente enharinada con suavidad en forma de rectángulo y la cortamos en tres trozos triangulares.


Colocamos cada porción sobre papel de horno y le practicamos los cortes típicos de la fougasse con un cuchillo afilado, abriéndolos un poco con los dedos para que no se cierren durante el horneado. Dejamos reposar mientras calentamos el horno a 180º y horneamos unos 15 ó 18 minutos, hasta que los panes estén dorados.


El resultado es un pan crujiente y sabroso, al que las aceitunas le dan un toque delicioso, se puede comer acompañado de embutidos, pero solo está buenísimo. 



Seguro que lo repetiré a menudo, me parece un lujo para las comidas y cenas veraniegas.







Bueno, ahora toca visitar los demás blogs participantes para conocer las diferentes versiones de este precioso pan. Aquí las conoceremos.

viernes, 20 de marzo de 2015

Tarta de manzana express

Esta tarta de manzana es tan fácil y tan rápida que casi no es ni una receta, pero figura sin ninguna duda entre mis dulces preferidos. Si tenemos los ingredientes preparados, en diez minutos podemos llevarla al horno, y en otros 25 ó 30 la podemos tener en la mesa. Yo suelo tener botes de compota de manzana casera congelados, que para preparaciones como ésta son estupendos. Únicamente necesitamos pelar y trocear las manzanas y cocerlas lentamente hasta que tengan consistencia de compota. No añadimos azúcar para poder utilizarla en recetas dulces o saladas, la envasamos de 200 en 200 gr. y al congelador


Ingrdientes:

Una plancha de hojaldre (en mi caso del Lidl)
200 gr. de compota de manzana casera
1 ó 2 manzanas peladas y cortadas en lonchas
3 ó 4 cucharadas de azúcar glas
30 gr. de mantequilla en cubitos


Desenrollar la plancha de hojaldre sobre papel de hornear en una bandeja de horno.


Extender la compota de manzana sobre el hojaldre, dejando dos centímetros libres en cada borde. Doblar los bordes hacia dentro y pellizcar las esquinas. Espolvorear dos cucharadas de aúcar glas sobre la compota y colocar las lonchas de manzana.


Disponer los cubitos de mantequilla por encima de las manzanas y espolvorear más azúcar. En mi caso, tenía un azúcar aromatizado al ron y la vainilla que encontré en Lidl, que le da un toque muy rico. Si no, podemos poner aúcar y canela. Hornear unos 30 minutos, o hasta que veamos el hojaldre dorado y la manzana hecha.


Espolvorear abundantemente con azúcar glas y servir templadita. Si tenemos un helado de vainilla para acompañar, será para nota. Un postre express y delicioso


domingo, 15 de marzo de 2015

Gyoza, Japón: Cocinas del mundo


Este mes en  el reto Cocinas del Mundo nos toca viajar a...¡Japón!, de la mano de Mar, de La Cocina de Mar. Adoro la gastronomía japonesa, desde que hace muuuuchos años, mi amiga japonesa Fumie me descubrió las delicias que atesora. La encuentro delicada y exquisita tanto para el gusto como para la vista. Sus presentaciones son tan importantes como la calidad de los ingredientes y su sabor. Así que no me pude alegrar más cuando vi cuál era el destino elegido para este mes.
La elección de una receta no fue tarea fácil, quería salirme del sushi, que preparo de vez en cuando y probar a hacer una receta diferente. Al final, me decidí por las Gyoza, unas empanadillas rellenas de carne de cerdo, que están deliciosas. Me basé en la receta de esta página, de una cocinera japonesa que da estupendas lecciones sobre comida y cultura japonesa.


Ingredientes:

200 gr. de carne de cerdo ibérico picada
150 gr. de col
1 manojo de cebollino
2 dientes de ajo
Un trozo  de 2 cm. de jengibre fresco 
2 cucharadas de salsa de soja
1 cucharadita de aceite de sésamo
2 cucharadas de vino blanco
1 cucharada de maizena
Sal y pimienta
Obleas para gyoza (se encuentran en comercios orientales)

Picamos finamente el repollo, el cebollino, el ajo y el jengibre (yo me ayudé con la Thermomix). Mezclamos la carne con la soja, el aceite y la maizena, y añadimos las verduras picadas. Salpimentamos y mezclamos todo bien, y dejamos reposar unos 15 minutos.


Colocamos una cucharadita de relleno sobre cada oblea y cerramos pellizcando el borde. Colocamos sobre un plato espolvoreado de maizena. En una sartén, calentamos una cucharadita de aceite de sésamo y echamos las empanadillas. Cuando se doren un poquito por los dos lados, añadimos agua hasta que las cubra a la mitad y dejamos hasta que se consuma toda el agua, dándoles la vuelta una vez.


Se sirven con un poco de salsa de soja. El resultado es magnífico. Son tiernas y deliciosas, el relleno tiene un toque fresco y exótico, y merece totalmente la pena.


Son sencillas de preparar y un éxito seguro...


Ahora, a disfrutar del viaje por Japón de la mano de las demás participantes, ¡qué ganas de ver las cosas ricas que han preparado!

sábado, 7 de marzo de 2015

¡Qué rico, mamá! Galletas de yogur de dos sabores

La propuesta de este mes del reto ¡Qué rico, mamá! ha sido elegida por Elena, la creadora del precioso blog El pastelito valiente. Tocaba hacer galletas, del tipo que quisiéramos (excepto decoradas) y con ayuda de nuestros peques, así que hubo que arremangarse y ponerse manos a la obra. En mi caso, mi hija pequeña fue la chef para la ocasión.


He de confesar que no soy mucho de preparar galletas, porque la mayoría de las recetas tienen cantidades ingentes de mantequilla y eso me echa un poco para atrás. Por otra parte, normalmente, las recetas aligeradas no salen tan ricas. Sin embargo, hace algún tiempo encontré en el blog Curulina esta estupenda receta de galletas que no llevan ni mantequilla ni aceite, se hacen con yogur griego y quedan con una textura tierna y abizcochada ideal para los niños. Además, están bien ricas; desde entonces, son habituales en nuestros desayunos y meriendas. Para darle un poco de colorido, en esta ocasión preparamos una tanda con arándanos y chocolate blanco y otra con chocolate negro y nueces, en las que sustituimos una pequeña parte de la harina por cacao Valor.


Ingredientes para cada tanda de 18 galletas:

230 gr. de harina con levadura* (210 gr. de harina + 20 gr. de cacao Valor para las de chocolate)
2 yogures griegos
80 gr. de azúcar
1 huevo
50 gr. de arándanos secos y 50 gr. de pepitas de chocolate blanco para las blancas
50 gr. de nueces picadas y 50 gr. de pepitas de chocolate negro para las de chocolate

*Si no tenemos harina con levadura, añadimos medio sobre de levadura de repostería.


La preparación no puede ser más sencilla, y mi cocinera de lujo se empleó a fondo para conseguir unas galletas estupendas. Empezamos con las galletas blancas: batimos el huevo con el azúcar hasta que esté bien espumoso, añadimos los yogures y mezclamos bien. Incorporamos un poquito de esencia de vainilla y la harina con levadura. Por último, echamos los arándanos y las pepitas de chocolate y los mezclamos. Calentamos el horno a 180º y preparamos una bandeja con papel de hornear. Con la ayuda de dos cucharas, hacemos montoncitos de masa y horneamos unos 15 minutos. Procedemos de igual manera con las galletas de chocolate.


No son las galletas más bonitas del mundo, pero están muy buenas, son facilísimas de hacer ¡y son súper sanas! 


Además, admiten todo tipo de tuneos, vainilla, chocolate, frutos secos, pasas, lacasitos, fruta escarchada...






A mi me gustaron un poquito más las blancas, pero los niños...¡el chocolate no tiene rival!


La cocinera disfrutando de su duro trabajo...