lunes, 30 de noviembre de 2015

Conchas de pescado y Torta de almendra: Reto Tía Alia ¡Hasta siempre!

¡Ay, qué penita me da redactar esta entrada! Después de varios meses sin actualizar el blog retomo la actividad para no dejar pasar la oportunidad de participar en el homenaje de despedida a Tía Alia. Ha sido este un reto en el que he participado siempre que he podido porque me parece entrañable y divertidísmo. A lo largo de los meses he disfrutado y he sufrido a partes iguales con las indicaciones, medidas y explicaciones de las recetas y no siempre he sido capaz de salir airosa de la prueba... Pero siempre me lo he pasado bien y siempre estaré agradecida a Carmen por compartir tan generosamente la sabiduría y las recetas amorosamente escritas a máquina y guardadas en su cuadernito por su tía. Creo que no me equivoco al afirmar que todos los que hemos participado en el reto lo conservaremos para siempre con muchísimo cariño en un rinconcito de nuestro corazón.

En esta ocasión, y como despedida, he decidido hacer una receta salada y otra dulce, como mandan los cánones, y he elegido dos que me han parecido sencillas y con posibilidades. Le he dado varias vueltas al cuadernito, y creo que éstas no se habían hecho nunca, aunque no estoy segura. En cualquier caso, la salada no me dio problemas, fue facilita y resultona; pero la dulce... ¡madre mía! Tuve que rehacerla un par de veces para conseguir un resultado comestible.

Aquí están pues, mis dos últimas recetas para el Reto Tía Alia: Conchas de pescado y Torta de almendra.



Conchas de pescado:


Esta estupenda receta se hace en un periquete y queda de cine. He seguido fielmente las indicaciones de Tía Alia, cociendo un lomo de merluza diez minutos con una hoja de laurel, un casco de cebolla y una zanahoria. Una vez frío, se mezcla con cebolleta y perejil picados y mayonesa casera. He adornado las conchas con unas huevas de salmón que le dan color y textura al conjunto y han desaparecido en un periquete. 





Torta de almendra


La torta de almendra ha sido otro cantar. No me queda claro si la almendra de la receta se añade entera o molida, y me decidí por molerla. Pero traduciendo a gramos las cantidades ¡salía un mazacote apropiado para levantar muros! Así que finalmente, reduje la cantidad de harina de trigo y añadí las claras a punto de nieve. Quedó un bizcocho denso y que recuerda a la Tarta de Santiago, muy apropiado para tomar con té o café.

Ingredientes para mi interpretación de la Torta de almendra:

250 gr. de harina de trigo
250 gr. de azúcar
125 gr. de almendra molida
125 gr. de manteca de cerdo ibérico
Cuatro huevos.
Ralladura de un limón
Una clara de huevo, 2 cucharadas de azúcar y almendra picada para la coberura

Calentar el horno a 180º. Mezclar las harinas con el azúcar y la ralladura. Separar las yemas de las claras y batir las primeras con la manteca. Mezclar con la harina y el azúcar. Montar las claras a punto de nieve y envolverlas con la mezcla anterior. Colocar en un molde engrasado. Batir la clara de huevo con el azúcar y extenderla por encima, y cubrirla con almendras picadas. Hornear durante unos 40 minutos.




Costó un poco, pero al final, quedó un bizcocho bien rico





Bueno, quiero dejar constancia una vez más de mi tristeza por el fin de los encuentros mensuales con el recetario de Tía Alía, y sobre todo, me gustaría que Carmen reciba un enorme abrazo virtual, que espero le reconforte un poquito. No sé hasta qué punto Tía Alia era consciente de la que había montada a su alrededor, pero seguro que ahora sí sabe cuánto se la quiere y de cuántos buenos ratos es responsable. Un beso muy grande para Carmen y para todos los que nos hemos encontrado en una o muchas ocasiones al abrigo de este reto. Tras mi obligado parón, tengo intención de volver a publicar más o menos regularmente, ¡Espero que nos sigamos encontrando por la red!

domingo, 28 de junio de 2015

Puding de merluza: Reto Tía Alia

Estos meses de final de curso son frenéticos, y apenas encuentro tiempo para dedicar al blog, pero en esta ocasión Ana, la anfitriona del Reto Tía Alía, creadora del estupendo y divertido blog Migas en la mesa, ha hecho una elección de recetas que no nos deja excusas para animarnos por lo menos con una. Me he quedado con ganas de probar las lenguas de gato, pero como sólo tenía tiempo para hacer una de las recetas, me he decidido por el puding de merluza, clásico y delicioso.


Me he ceñido bastante a la receta de Tía Alia, aunque le he añadido un poco de cebolla al sofrito de tomate y unas cuantas gambas que le aportan sabor y textura. Por cierto, estoy totalmente de acuerdo con Tía Alia, si es posible, merece la pena utilizar merluza o pescadilla bien fresca, queda mucho más sabroso y jugoso que con filetes congelados.



Ingredientes:

400 gr. de pescadilla fresca limpia de piel y espinas
200 gr. de gambas
3 huevos
100 ml. de nata líquida
1 cebolla pequeña
200 gr. de tomate triturado
Sal y pimienta


Calentar dos cucharadas de aceite en una sartén y rehogar la cebolla. Añadir el tomate y dejar que espese. Picar el pescado y las gambas y añadirlo a la salsa para que se hagan en ella. Salpimentar. Triturar en la Thermomix  (o en cualquier batidora) con los huevos y la nata. Echar la mezcla en un molde que colocaremos en una fuente con agua para que cueza en el horno a baño maría, unos 35 o 40 minutos a 180º.


Una vez frío, desmoldamos y servimos. En esta ocasión he preparado una mayonesa de dos sabores: he aromatizado una parte con el zumo y la ralladura de una lima, y he triturado la otra con unos cuantos pimientos del piquillo. 


Cómo me gustan estas recetas tan sencillas y tan fabulosas. Queda un puding buenísimo, muy jugoso y facilísimo de preparar.








martes, 26 de mayo de 2015

Pan Batbout para Bake the World


Ha llegado el día de publicación de Bake the World.  Aunque tengo muy poco tiempo para dedicarle al blog, hago todo lo posible por no dejar de participar en este reto que tantas satisfacciones me reporta. En este caso, y dado que la receta propuesta es muy sencilla, he aprovechado para preparar un acompañamiento que nos ha permitido disfrutar de una comida deliciosa y muy nutritiva. Así que hoy, tenemos un "tres por uno" : un pan batbout, típico de Marruecos, acompañado de Labneh (queso de yogur muy popular en el Medio Oriente) y Zaalouk (ensalada marroquí de berenjenas) Son tres recetas sencillas y que realmente ofrecen un resultado espectacular. Al pulsar en el nombre, llegaréis a las recetas en las que me he basado.


El pan batbout se se cuece a la plancha, a la manera de los muffins ingleses, lo que facilita mucho su preparación. En Marruecos lo utilizan tanto para acompañar comidas, como en el desayuno, untado con miel y mantequilla. La incorporación de sémola a la masa y a la corteza le da una textura maravillosa.

Ingredientes:
375 gr. de harina de fuerza
125 gr. de sémola de trigo
330 gr. de agua tibia
6 gr. de levadura seca de panadería
6 gr. de sal
Echar el agua en la cubeta de la amasadora. Añadir la levadura, la harina, la sémola y la sal. Conectar el programa de amasado (en mi máquina dura 15 minutos). Si amasamos a mano, trabajamos hasta conseguir una masa fina y elástica. Dejamos reposar la masa resultante una hora y media.


Dividir la masa en 10 partes y bolearlas. Espolvorear las bolas con sémola de trigo y aplastarlas en forma de tortas, de un grosor que vaya de medio a un centímetro; las dejamos de reposar unos 15 ó 20 minutos.



Calentar una sartén antiadherente y hacer las tortas a la plancha por los dos lados hasta que se hayan dorado.



El resultado es una corteza crujiente y una miga densa y esponjosa. Calentitos están buenísimos...





Ahora vamos con las recetas que han acompañado mi pan. Quería preparar una comida con sabores de la zona, y con recetas muy, muy fáciles. Elegí el Labneh, que nunca había preparado en casa, pero que he visto a menudo por a red. A partir de ahora, pienso tener siempre yogur griego en la despensa para disfrutarlo a menudo, ha sido todo un éxito. Por otra parte, el Zaalouk o ensalada de berenjenas es un plato sencillo, ligero y nutritivo, muy aromático y buenísimo. Realmente ha merecido la pena.

Debemos preparar el labneh al menos 2 días antes. Para ello, colocamos un trapo de algodón o una gasa sobre un cuenco amplio y echamos un kilo de yogur griego que habremos mezclado previamente con una cucharadita de sal. Anudamos el trapo como un hatillo y lo colgamos sobre el cuenco. Debemos mantenerlo así durante un mínimo de 24 horas, para que drene el suero. Cuanto más tiempo lo tengamos así, más cosistente será el queso resultante.
Servimos el queso rociado de aceite de oliva virgen extra acompañado de aceitunas y espolvoreado con pimienta, cilantro, hierbabuena...


Para la ensalada de berenjenas, pelamos y cortamos a cubos dos berenjenas y cinco tomates. Hervimos las berenjenas durante unos 20 minutos. Mientras tanto doramos en aceite dos ajos picados y echamos los tomates. Añadimos las berenjenas hervidas, un poco de sal, una cucharadita de pimentón y otra de comino molido. Cocinamos todo a fuego medio/bajo unos 20 o 25 minutos. Antes de servir, mezclamos con una cucharada de vinagre balsámico y unas hojas de cilantro y hierbabuena frescos y adornamos con unas aceitunas negras. 


Es una auténtica delicia.


Repetiré por enésima vez que nos pareció una combinación estupenda, que no dudaremos en repetir para las cenas de verano.









miércoles, 29 de abril de 2015

Tortas de aceite para el reto Bake the World

Este mes, el reto Bake the World nos propone un viaje cortito: nos vamos al sur a preparar unas estupendas tortas de aceite y anís, un dulce delicioso y facilísimo, que se puede preparar en casa con un resultado magnífico.


Para garantizar ese resultado, he seguido las instrucciones de uno de mis blogs de referencia cuando de asuntos panarras se trata, Un pedazo de pan. Merece la pena recorrerlo de arriba abajo, ya que cada receta es toda una clase magistral. Esta no iba a ser menos, y yo la he seguido al pie de la letra, aunque en lugar de a mano, he amasado con la Thermomix. No dejéis de leerla si queréis conocer todos los detalles técnicos de esta elaboración de una forma didáctica y amena. Este es el resultado:




Ingredientes:

200 gr. de harina de repostería
75 gr. de aceite de oliva virgen extra
75 gr. de agua
10 gr. de azúcar
1 gr. de sal
4 gr. de matalahúga (anís verde)
3 gr. de ajonjolí (sésamo)
2 gr. de levadura seca de panadería
Azúcar extra para rebozar





Para pesar los ingredientes en pocos gramos, (las especias, la levadura y la sal) cuento con la inestimable ayuda de esta báscula de precisión, que adquirí en Amazon por un precio muy razonable (creo recordar que unos 11€) y que es muy útil cuando las cantidades son tan pequeñas. Me ayuda muchísimo en las preparaciones que necesitan afinar en el peso de determinados ingredientes.
Echamos los ingredientes en la Thermomix, excepto el aceite y el azúcar del rebozado.Mezclamos en vel. 6 durante 30 segundos. Amasamos en vel. espiga durante 5 minutos y vamos añadiendo el aceite por el bocal del cubilete al principio de este amasado. Hacemos una bola con la masa y la colocamos en un bol, que no hace falta engrasar, porque esta masa no se pega nada, nada. Dejamos reposar cubierto un par de horas , calentamos el horno a 190º y dividimos la masa en bolitas. A mi me salieron 14 bolas de unos 25 gr. Preparamos un plato con azúcar en grano, estiramos cada bola con el rodillo muy finita y embadurnamos una cara con el azúcar. Colocamos sobre papel en una bandeja de horno con el azúcar en la parte de arriba y horneamos a 190º unos 10 minutos, o hasta que veamos que los bordes se doran. ¡No perdamos de vista el horno, que se queman en seguida!


Quedan crujientitas y aromáticas, ¡hay pocos dulces mejores para el café!



domingo, 5 de abril de 2015

Calabacines rellenos de quinoa y gambas

Vamos con una receta que a mi me parece primaveral, ligera y muy apetitosa. Se trata de unos preciosos calabacines luna (¡qué ganas tenía de cocinarlos!), que he rellenado con quinoa, gambas y una crema de calabacín aromatizada con un concentrado de marisco, hecho con las cabezas y pieles de las gambas hervidas en un poco de agua y pasadas por el chino. Si no queremos utilizar el concentrado, podemos añadir un par de cucharadas de salsa de tomate. Por supuesto, el relleno admite todo tipo de variaciones: la quinoa se puede sustituir por arroz y las gambas por salmón , o pollo o jamón cocido en tacos, por ejemplo; y podemos aromatizarlo con curry o pimientos del piquillo triturados con la salsa...
Así es como lo he preparado esta vez:


Ingredientes:
5 ó 6 calabacines luna
200 gr. de quinoa de tres colores
200 gr. de gambas
100 gr. de concentrado de marisco (o de salsa de tomate)
2 cucharadas de cebolla frita (Hacendado) 
1 puerro
1 calabacín pelado
300 gr. de leche (puede ser de soja, es la que yo he usado esta vez)
Sal, pimienta y nuez moscada
Queso rallado para gratinar


En primer lugar, cocemos la quinoa en el doble de su volumen de agua hasta que la absorba toda. La reservamos. 
Mientras tanto, preparamos los calabacines. Cortamos la parte superior para que sirva de tapa y vaciamos el interior con una cuchara, con cuidado de no agujerearlos y guardamos la pulpa. Los colocamos en una cacerola amplia y los cubrimos con agua. Los cocemos unos 8 ó 10 minutos y los escurrimos con cuidado. Deben quedar tiernos, pero firmes. Reservamos.


A continuación sofreimos en dos cucharadas de aceite la pulpa de los calabacines con la cebolla; cuando esté hecha,  añadimos las gambas y la quinoa cocida, salpimentamos y le damos unas vueltas.

Ahora preparamos la salsa: para ello, echamos el puerro troceado y el calabacín pelado en el vaso de la Thermomix. Añadimos 25 gr. de aceite y programamos 6 min., 100º, vel. 4. Añadimos la leche, el concentrado de marisco (o la salsa de tomate), sal y pimienta y nuez moscada. Programamos 10 min., 100º, vel.3. Cuando acabe, probamos de sazón y trituramos hasta que quede con la textura de una bechamel espesita, puede que debamos añadir más leche. 


Mezclamos la mitad de la salsa con la quinoa y gambas y rellenamos con esto los calabacines. Cubrimos con un poco más de salsa, coronamos con queso rallado y gratinamos unos minutos hasta que se dore. Si ha sobrado salsa, la podemos servir aparte.


Un plato sencillo y resultón, muy saludable, sin gluten y verdaderamente rico.






viernes, 27 de marzo de 2015

Fougasse para el Reto Bake the World

Un mes mas, el reto Bake the World nos invita a preparar un estupendo pan del mundo. La delicia en esta ocasión es una Fougasse de Francia, un pan plano mediterráneo que recuerda a la focaccia italiana o a las tortas de aceite de algunas zonas de España. Es una receta sencilla y bastante rápida de preparar, que admite muchas variantes y que es un éxito seguro. Entre los cientos de recetas que podemos consultar, me he decidido por seguir la que propone el blog Un pellizco de canela, que explica estupendamente bien el proceso y cómo dar la forma y efectuar los cortes característicos de este pan para que parezca una hoja o una espiga.


Ingredientes:

500 gr. de harina de fuerza
300ml de agua tibia
50 ml. de aceite de oliva virgen extra
3,5 gr. de levadura seca de panadería
10 gr. de sal
150 gr. de aceitunas negras picadas


Disolver la levadura en el agua y mezclar con la harina y el aceite. Añadir la sal y amasar hasta hacer una bola. Extender la masa sobre la encimera y disponer las aceitunas sobre ella. Doblarla y seguir amasando. Como las aceitunas aumentan la humedad de la masa, ésta se pondrá pegajosa y necesitará un rato de amasado para recuperar textura. Yo he seguido el método Bertinet, que es muy eficaz para conseguir que una masa pegajosa se vuelva lisa y elástica sin tener que añadirle harina. Cuando la masa esté lista, colocarla en un bol amplio y engrasado con aceite para que doble su tamaño. Cuando esto ocurra (al cabo de unas dos horas), la extendemos sobre la encimera ligeramente enharinada con suavidad en forma de rectángulo y la cortamos en tres trozos triangulares.


Colocamos cada porción sobre papel de horno y le practicamos los cortes típicos de la fougasse con un cuchillo afilado, abriéndolos un poco con los dedos para que no se cierren durante el horneado. Dejamos reposar mientras calentamos el horno a 180º y horneamos unos 15 ó 18 minutos, hasta que los panes estén dorados.


El resultado es un pan crujiente y sabroso, al que las aceitunas le dan un toque delicioso, se puede comer acompañado de embutidos, pero solo está buenísimo. 



Seguro que lo repetiré a menudo, me parece un lujo para las comidas y cenas veraniegas.







Bueno, ahora toca visitar los demás blogs participantes para conocer las diferentes versiones de este precioso pan. Aquí las conoceremos.