miércoles, 27 de noviembre de 2013

Baozi para el reto Bake the world

Me estreno en el reto Bake the world con muchas ganas, pues me parece una iniciativa interesantísima que sigo desde hace tiempo. Ahora que el blog tiene un pelín de rodaje, me he lanzado. Este mes, nos invitan a preparar un bollo relleno de origen chino llamado Baozi.


Los baozi son una preparación muy popular en China, por lo que podemos encontrar una infinidad de variantes, tanto para el relleno, que puede incluir carne y o verduras o incluso ser dulce, como para la masa que lo cubre, que puede hacerse al vapor o freirse. Yo me he decantado por una versión clásica, rellena de cerdo guisado y cocinada al vapor. Para la masa he utilizado la receta que propone Ibán Yarza en el foro del pan, y he preparado el relleno que he encontrado en este blog, que está lleno de estupendas recetas orientales. He de resaltar que me ha entusiasmado este relleno, con un toque especiado maravilloso, que creo que voy a utilizar en alguna otra receta.


Así es como he preparado mis baozi:

Ingredientes para la masa (salen 8 baozi grandecitos):

500 gr. de harina
200 gr. de agua
60 gr. de azúcar
6 gr. de sal
1 sobre de levadura de panadería (7 gr.)

Mezclar y amasar todos los ingredientes hasta conseguir una masa uniforme y lisa. Formar una bola y reservar tapada con papel film hasta que doble su volumen.

Ingredientes para el relleno:

450 gr. de carne de cerdo ibérico picada
1 cebolla picada
4 ó 5 setas shiitake picadas
2 dientes de ajo picados
2 cucharadas de salsa de ostras (la encuentro en el super del Corte Inglés)
1 cucharada de salsa de soja
1 cucharadita de jenjibre en polvo
1 cucharadita de pimienta molida
1 cucharadita de azúcar
Sal
1 clara de huevo
2 cucharadas de Maizena

Pochamos la cebolla y los ajos en una cucharada de aceite de oliva hasta que estén transparentes. Se mezclan con el resto de los ingredientes del relleno en un bol hasta que estén bien integrados.

Una vez levada, desgasamos un poco la masa y hacemos un rollo con ella. Dividimos este rollo en 8 partes iguales y el relleno también en 8. Alisamos cada trozo de masa y lo estiramos con un rodillo hasta hacer una tortita. Colocamos una porción de relleno en cada tortita y la cerramos como un saquito, pellizcando con los dedos humedecidos en agua para sellarlo bien. Colocamos los bollitos en un recipiente para cocinar al vapor y los cocemos al vapor durante unos 15 min. Dejamos reposar unos minutos antes de abrir la tapa.




Servimos los baozi con una salsa hecha de soja, unas cucharadas de aceite en el que habremos frito ajos, y unas cucharadas de vinagre.


Nos ha parecido un plato delicado y exquisito, la masa tiene un punto dulzón que combina estupendamente con el relleno y la salsita de soja y, como he dicho, este relleno tiene muchas posibilades...






lunes, 25 de noviembre de 2013

MILHOJAS DE CREMA DE NARANJA PARA WHOLE KITCHEN

Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de noviembre nos invita a preparar MILHOJAS.
He de confesar una cosa: hasta que no leí el contenido de la propuesta dulce de este mes ignoraba por completo que existía tal cosa como el hojaldre invertido. En mi total desconocimiento del mundo del hojaldre, daba por hecho que se hacía siempre igual, tal y como aprendí en uno de los primeros retos que hice cuando me uní al Círculo Whole Kitchen. Cuando salí de mi estupor, me puse estudiar el tema y me lancé a la aventura. ¡Reto superado! El hojaldre invertido caramelizado se mantiene maravillosamente crujiente, incluso varias horas después de rellenarlo. He elegido para rellenar mi milhojas una crema pastelera de naranja que lo convierte en un bocado único.


En realidad, la preparación es muy similar a la del hojaldre clásico, cambiando el orden de las capas (la de mantequilla envuelve a la otra) y haciendo dobleces dobles y simples. Yo me he guiado por un paso a paso espectacular que encontré en el blog El rinconcito de Maryam y creo que he obtenido un resultado más que digno.

Ingredientes para la masa de mantequilla:
160 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
60 gr. de harina (mitad de fuerza, mitad normal)

Mezclar ambos ingredientes y extender la masa entre dos papeles film con un grosor de 1 cm. Refrigerar durante dos horas



Ingredientes para la masa interior:
150 gr. de harina (mitad de fuerza, mitad normal)
5 gr. de sal
50 gr. de mantequilla
75 cl. de agua
Unas gotas de vinagre
Mezclar todos los ingredientes y hacer un cuadrado de unos 2 cm. de grosor con la masa resultante. Refrigerar unas dos horas.




No voy a aburrir con el proceso de elaboración con vueltas  y refrigeraciones. Seguí las instrucciones de Maryam, envolviendo la masa cuadrada en la de mantequilla y haciendo dos vueltas simples y dos dobles intercaladas. Esta es la masa terminada:


Estiramos la masa en un rectángulo fino y lo cortamos en porciones rectangulares. Las colocamos sobre papel de hornear en una bandeja de horno, las pinchamos con un tenedor y las espolvoreamos con azúcar glace. Cubrimos con papel de hornear y colocamos una fuente de horno sobre la bandeja para evitar que el hojaldre suba demasiado durante el horneado. Precalentamos el horno a 200º y horneamos unos 10 min, ¡prestando atención a que no se quemen!. 


Volvemos a echar azúcar glace sobre el hojaldre horneado y le damos un golpe de grill para que se termine de caramelizar. Cuando esté frio, cortar cada pieza por la mitad con un cuchillo de sierra.


Ingredientes para la crema pastelera de naranja:
1/2 litro de leche
6 huevos
200 ml de zumo de naranja
60 gr. de Maizena
150 gr. de azúcar
Ralladura de una naranja


Volcar todos los ingredientes en el vaso del Themomix y programar 9 min., 90º, a vel 4. Esperar a que enfríe cubierto con un papel film y colocar en una manga pastelera.


Montar los milhojas, intercalando hojaldre y crema pastelera, acabando con una placa de hojaldre que espolvorearemos con azúcar glace.



¡Delicioso! El hojaldre crujiente, la cremita con el toque cítrico, un postre de lujo...




domingo, 24 de noviembre de 2013

Castañas al chocolate: Reto Tía Alia

Llegó el día de publicación del reto de Tía Alia. Este mes he tenido pocas dudas a la hora de elegir la receta, cuando vi que la opción dulce tenía castañas, no había más que pensar. Y este es el resultado.


 Recientemente hemos hecho una maravillosa excursión de fin de semana en Lugo, donde hemos recogido una buena cantidad de las pequeñas y sabrosísimas castañas que se dan por esa zona. Así que con esa materia prima, me he asegurado un resultado de éxito. Para pelar las castañas con un poco menos de esfuerzo, he seguido los sabios consejos de Su de Webos Fritos, y la verdad es que la tarea se simplifica bastante: se trata de hacer una incisión en cada castaña con la punta de un cuchillo y calentarlas al microondas cubiertas de agua durante unos 15 min; se pelan cuando todavía están calientes. Seguidamente, he cocido las castañas peladas en agua con unos granitos de anis hasta que estaban tiernas y las he escurrido. Después de escurrirlas, se trituran con la batidora.


Este mes Tía Alia ha tenido piedad de nosotros y nos ha proporcionado una receta clara y precisa, tanto en cantidades como en instrucciones, no me ha costado demasiado encontrar la equivalencia en gramos de las cantidades que indica; me ha parecido una receta sencilla y efectiva, de esas que se basa en la calidad de los ingredientes para conseguir un resultado magnífico. 


Ingredientes: 
750 gr. de puré de castañas gallegas (es el resultado de pelar, cocer y triturar 1 kg. de castañas por el procedimiento descrito más arriba)
115 gr. de chocolate (Lindt para postres con 70% de cacao)
75 gr. de azúcar
1/2 litro de leche
250 gr. de bizcochos de soletilla
150 ml. de leche y unas gotitas de esencia de ron para mojar las soletillas.
Cacao puro Valor para espolvorear


Calentamos la leche con el azúcar y le echamos el puré de castañas. Removemos bien a fuego suave hasta que consigamos una crema espesa.


Añadimos el chocolate troceado y seguimos removiendo hasta que se disuelva completamente y nos quede una crema uniforme.


En un molde rectangular, vamos colocando una capa de soletillas ligeramente mojadas en leche aromatizada con unas gotitas de esencia de ron (como en mi caso iban a tomar el postre niños, no quise remojar los bizcochos en ron). La esencia de ron la encuentro en Lidl.


Cubrimos los bizcochos con la crema templada y esperamos unos minutos antes de cubrirlas con otra capa de soletillas mojadas en leche.


Espolvoreamos las soletillas con cacao en polvo Valor y llevamos a la nevera unas horas para que adquiera consistencia. 


Un postre fácil y lucido, ¿a que si?


Una vez frio, la consistencia es parecida a la de un puding o flan, y se aprecia la textura del puré de castañas, que aportan también una suavidad especial al postre. Otra receta de esas que hay que conservar como oro en paño.


Jugosito y buenísimo...




sábado, 23 de noviembre de 2013

Coockies de mantequilla de cacahuete

Cuando vi el ingrediente que Elena ha elegido este mes para su reto mensual supe de inmediato que iba a ser un exitazo en casa. Es más, los peques ( y no tan peques) de la familia le hacen la ola cada vez que conocen el ingrediente del mes correspondiente; hasta ahora hemos disfrutado de chocolate, de macarrones y de mantequilla de cacahuete... ¿quién se puede resistir?. Entre la multitud de recetas que pueden incluir la mantequilla de cacahuete, me he decantado por un clásico: unas estupendas coockies,




Debo confesar que la mantequilla de cacahuete es uno de mis placeres culpables. Recuerdo haber tenido curiosidad desde que de pequeña la oía mencionar en pelis y series de televisión, hasta que la probé por primera vez y... ¡me espantó! Sin embargo, la siguiente vez me pareció que tenía un punto interesante, con ese toque saladito y más adelante, me pregunté en qué estaba pensando esa primera vez que no me gustó nada... con el tiempo he ido cultivando una afición que ha ido creciendo, hasta el punto que procuro no tenerla a menudo en casa, porque tengo un peligro... Mi mantequilla de cacahuete favorita es la 'crujiente', me parecen irresistibles los trocitos de cacahuete mezclados con la crema... Esta es la variedad que he elegido para la receta.


A la hora de decidir qué receta iba a hacer, me pareció que las mejores ideas las encontraría en blogs de repostería americana, porque la mantequilla de cacahuete es uno de sus productos más emblemáticos y queridos, y no me equivoqué. Entre la multitud de opciones, elegí la receta del blog Sally's baking addiction, y aunque no me quedaron tan bonitas como a ella, me salieron unas galletas deliciosas, gorditas y tiernas, con un sabor a cacahuete no demasiado pronunciado y con tropezones de M&M's, que hicieron las delicias de los niños, claro.


Ingredientes: (para unas 36 coockies)

160 gr. de harina
50 gr. de azúcar blanco
100 gr. de azúcar moreno
115 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
200 gr. de mantequilla de cacahuete crujiente
1 huevo grande
1 paquete de M&M's (o Lacasitos)
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal


La elaboración no puede ser más rápida y sencilla: en primer lugar, mezclamos la mantequilla con los azúcares hasta que esté bien batida. Añadimos la mantequilla de cacahuete y la integramos completamente; seguidamente, mezclamos el huevo batido y la vainilla. Mezclamos la harina con el bicarbonato y la sal y la incorporamos a la mezcla anterior. Mezclamos el conjunto sin batir, sólo hasta que no se vea harina seca. Echamos los M&M's y los mezclamos con una cuchara. Precalentamos el horno a 170º y colocamos montoncitos de masa en una bandeja cubierta con papel de hornear. Horneamos unos 8-10 min., hasta que los bordes de las galletas estén dorados. Estarán un poco blanditas, por lo que las dejamos unos minutos en la bandeja antes de manipularlas. 


Realmente, están de pecado, tanto de sabor como de textura. 





lunes, 18 de noviembre de 2013

CASSOULET PARA WHOLE KITCHEN

Whole Kitchen en su propuesta salada para el mes de noviembre nos invita a preparar un clásico de la cocina francesa: CASSOULET.


La propuesta de este mes de Whole Kitchen es un plato contundente y sabrosísimo, tradicional de la cocina francesa. Como suele ocurrir con este tipo de guisos, los ingredientes suelen variar según la zona y la disponibilidad, pero lo más habitual es que lleve alubias blancas y carnes; suele incluir algún tipo de salchicha fresca de la zona, carne de caza (perdiz o pato), cerdo o cordero... Tras revisar montones de recetas disponibles por la red, me basé en la que proporciona Whole Kitchen en el video y le puse butifarra fresca (no encontré salchicha fresca francesa), confit de pato y costillas de cerdo. Nos pareció exquisito. Una vez más, gracias a Whole Kitchen, descubro una receta maravillosa que pasará sin duda a ser un plato habitual en mi recetario de invierno.


Ingredientes:
Medio kilo de alubias blancas en remojo desde la noche anterior
2 muslos de confit de pato
3 butifarras frescas
450 gr. de costillar de cerdo
1y 1/2 litro de caldo de carne
4 lonchas de bacon ahumado
Bouquet garni (Tomillo, laurel y perejil frescos, atados con una tira de puerro)
3 dientes de ajo
Varios granos de pimienta
Media barra de pan del día anterior
1 puñado de perejil fresco


Poner las judías en una cazuela cubiertas de agua fría y llevar a ebullición. Desechar ese agua y volver a colocar la legumbre en la cazuela. Cubrirlas con el caldo de carne y añadir el bacon, el bouquet garni, los ajos y los granos de pimienta. Llevar de nuevo a ebullición y cocer suavemente durante unas dos horas. Si vemos que se consume el caldo, añadir un poco más de vez en cuando.


Mientras cuecen las judías, preparamos el resto de ingredientes: picamos en la Thermomix el pan y un buen puñado de perejil fresco. Reservamos.



En una sartén amplia sin aceite, doramos los muslos de confit. En la grasa que queda en el fondo de la sartén, doramos también la butifarra y las costillas. Quitamos la piel al pato y deshuesamos la carne, también separamos las costillas. Una vez que las alubias están cocidas, retiramos las hierbas, ajos y bacon y procedemos al montaje del plato: en una fuente amplia de horno, cubrimos el fondo con una capa de alubias. Colocamos a continuación la carne de pato y las costillas y volvemos a cubrir con el resto de alubias. Colocamos encima la butifarra, hundiéndola ligeramente y, por último, espolvoreamos generosamente con el pan que habíamos reservado. Regamos el conjunto con el caldo que nos quede de cocer las alubias.

Precalentamos el horno a 170º y metemos la bandeja y horneamos durante una hora y media, aproximadamente.


Como he dicho antes, el resultado es de lujo, sin duda merece la pena. Eso si, después un buen paseo para bajarlo...