Granola casera

Durante algún tiempo he estado buscando una receta de granola casera que sustituyera a los cereales de desayuno comerciales, con la idea de evitar el exceso de azúcar y buscar una opción más saludable. Después de diferentes pruebas y ajustes, esta receta es la que más me convence, porque manteniendo los ingredientes principales (avena, quinoa, copos de salvado y sirope de ágave) permite variar de sabores con los adicionales: frutos secos, pepitas de chocolate negro y/o blanco, pasas, arándanos desecados, coco, orejones, frutos secos, semillas de sésamo y lino... La mayoría de cereales e ingredientes que utilizo los encuentro en herbolarios o en la zona de productos dietéticos de los hipermercados.

Ingredientes (las cantidades se pueden ajustar al gusto):

250 gr. de copos de avena

125. gr. de quinoa hinchada

150 gr. de frutos secos picados (en esta ocasión, avellanas, almendras y nueces)

125 gr. de copos de salvado de trigo 

75 gr. de pepitas de chocolate negro (Valor 70%)

1 taza de sirope de ágave

Canela o esencia de vainilla al gusto

En un cuenco grande, mezclar la avena, la quinoa y los frutos secos con el sirope de ágave y la canela o vainilla. Extender la mezcla en una bandeja de horno y hornear a 125º hasta que esté dorada, vigilando que no se queme (en mi horno tarda unos 30 minutos). Puede ser necesario removerlo con una cuchara de madera de vez en cuando para que se dore todo por igual. Dejar enfriar completamente.

Cuando esté totalmente frío, añadir las pepitas de chocolate y los copos de salvado.

Está buenísimo con leche, yogur, helado,...